Grafico: Carbono gestionado por las comunidades en comparación con las emisiones mundiales de energía
Resumen: Una referencia global: almacenamiento de carbono en territorios colectivos
Sitio Web (solo disponible en ingles): Cornered by Protected Areas
Video: Los pueblos indígenas y las comunidades locales son una solución climática
El reconocimiento de los derechos a la tierra de los pueblos indígenas y las comunidades locales del mundo es una solución crucial para el cambio climático. Durante generaciones, las comunidades han administrado de forma sostenible muchos de los bosques y los focos de biodiversidad que quedan en el mundo. Además, sus tierras proporcionan todo un conjunto de beneficios, desde el secuestro de carbono hasta la retención de nutrientes. Las tierras comunitarias almacenan más carbono, concentran más biodiversidad y tienen menores índices de deforestación que las tierras que gestionan particulares, Gobiernos y empresas. En aquellos casos en los que se reconocen los derechos, la diferencia es aún mayor; y los estudios demuestran que el reconocimiento de los derechos puede traer consigo beneficios casi inmediatos para el clima y la conservación. Sin embargo, aunque los pueblos indígenas y las comunidades locales gestionan directamente más de la mitad de la superficie terrestre mundial, solo tienen derechos de propiedad legal sobre un 10 % de ella. Esta brecha expone las tierras comunitarias a la tala, la minería, la agricultura y otras industrias que aceleran el cambio climático.
Un gran número de informes alerta de que se nos acaba el tiempo para mitigar los efectos más perjudiciales del cambio climático. Además, el mundo está sufriendo una pérdida de biodiversidad a una velocidad alarmante, lo que pone en situación de riesgo a toda la humanidad. Salvaguardar los bosques mediante el reconocimiento de los derechos de quienes los protegen es el camino más prometedor que tenemos para alcanzar los objetivos mundiales en torno al cambio climático y la conservación, además de ser la única solución asequible a gran escala que puede aplicarse inmediatamente para proteger tanto a las personas como el planeta.
El reconocimiento de los derechos sobre la tierra de los pueblos indígenas, las comunidades locales y las mujeres de estos colectivos es una solución para el cambio climático.
Las tierras forestales comunitarias reconocidas y protegidas por la ley tienden a almacenar más carbono y a mostrar índices menores de deforestación que los bosques no comunitarios, incluidas las áreas protegidas. Unos derechos comunitarios sólidos podrían evitar la deforestación de 27,2 millones de hectáreas de aquí a 2050. [Fuente: Instituto de Recursos Mundiales (WRI) y RRI, Asegurando derechos, luchando contra el cambio climático]
Ejemplo: En la región amazónica del Brasil, el índice de deforestación es 11 veces menor en los bosques de los pueblos indígenas y las comunidades que en otras áreas. Además, los bosques comunitarios del Brasil almacenan un 36 % más de carbono por hectárea que otros tipos de bosques. [Fuente: WRI y RRI, 2014 (Asegurando derechos, luchando contra el cambio climático)]
Tres informes publicados en 2019 por Naciones Unidas reconocen que garantizar los derechos sobre la tierra de los pueblos indígenas y las comunidades locales y respetar el conocimiento tradicional de las comunidades son soluciones contra el cambio climático.
El Informe Especial sobre el Cambio Climático y la Tierra de 2019 del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) fue el primer documento de este grupo en el que se admitió que el reconocimiento de la tenencia de la tierra es crucial para las labores mundiales para combatir el cambio climático, lo que incluye la reducción de la deforestación y el aumento del almacenamiento de carbono. En él se concluye que «El conocimiento indígena y local puede desempeñar un papel fundamental a la hora de comprender los procesos y efectos del clima, la adaptación al cambio climático, la gestión sostenible de la tierra en los distintos ecosistemas y la mejora de la seguridad alimentaria». [Fuente: IPCC, 2019]
El informe sobre la biodiversidad de la Plataforma Intergubernamental sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas (IPBES) concluyó que hay un millón de especies amenazadas y que el reconocimiento de los derechos sobre la tierra de los pueblos indígenas y las comunidades locales puede ayudar a frenar esta pérdida tan devastadora. [Fuente: IPBES, 2019]
El informe de Naciones Unidas sobre los bosques establece que el reconocimiento de los derechos no solo es crucial para la protección de los bosques, sino que también es necesario para luchar contra la pobreza y garantizar la seguridad alimentaria. [Fuente: Foro de las Naciones Unidas sobre los Bosques, 2019]
El informe de Naciones Unidas sobre los bosques establece que el reconocimiento de los derechos no solo es crucial para la protección de los bosques, sino que también es necesario para luchar contra la pobreza y garantizar la seguridad alimentaria. [Fuente: Foro de las Naciones Unidas sobre los Bosques, 2019]
Los pueblos indígenas y las comunidades locales son los protectores más eficaces y eficientes de los bosques. Invierten cantidades considerables en la conservación de sus bosques (hasta 1 710 millones de dólares estadounidenses en los países en desarrollo) y logran, como mínimo, los mismos resultados de conservación que las áreas protegidas con menos de una cuarta parte de su presupuesto, lo que convierte la inversión en las comunidades en el método más eficiente de proteger los bosques.[Fuente: Victoria Tauli-Corpuz, 2018 (Cornered by Protected Areas)]
La concesión de títulos de propiedad de tierras indígenas puede tener repercusiones inmediatas sobre el clima; por ejemplo, en la Amazonía peruana, el reconocimiento legal de los derechos indígenas y comunitarios sobre los bosques redujo la deforestación hasta en un 81 % en el año posterior a la concesión de los títulos. [Fuente: Blackman et al., 2017 («Titling indigenous communities protects forests in the Peruvian Amazon»)]
Solo con asegurar los derechos sobre los bosques de las comunidades del Brasil y Guatemala podría evitarse la liberación a la atmósfera de 5 400 millones de toneladas de CO2 en un plazo de 20 años, una cantidad equivalente a las emisiones de 1 000 millones de coches en un año. [Fuente: WRI, 2015 (Los beneficios y los costos económicos de asegurar la tenencia forestal comunitaria)]
Los derechos de las mujeres indígenas y comunitarias son particularmente importantes dado el papel tan crucial que estas desempeñan en la gestión y conservación de las tierras comunitarias, desde el punto de vista tanto de la conservación como de la reducción de la pobreza y la mejora de la seguridad alimentaria. [Fuente: RRI, 2017 (Poder y potencialidad); IPCC, 2019]
El IPCC constata que: «Existen pruebas empíricas sólidas que demuestran los vínculos entre la seguridad de la tenencia comunal y los menores índices de deforestación, particularmente en los bosques intactos. Se ha demostrado que asegurar y reconocer la tenencia de las comunidades indígenas es una forma muy rentable de reducir la deforestación y mejorar la gestión de la tierra en determinados contextos».[Fuente: IPCC, 2019]
Los pueblos indígenas y las comunidades locales almacenan en sus bosques enormes cantidades de carbono. En aquellos lugares en los que no se reconocen sus derechos, los bosques y el carbono que contienen están en peligro.
Los pueblos indígenas y las comunidades locales gestionan casi 300 000 millones de toneladas métricas de carbono en sus bosques (al menos un 17 % del carbono forestal total almacenado en los 64 países evaluados, que representan el 69 % de los bosques del mundo). Esta cantidad es equivalente a 33 veces las emisiones de energía de 2017 a escala mundial. [Fuente: RRI, Woods Hole Research Center, EDF, WRI, Landmark, AMAN, AMPB, COICA, AFPAT e IPACC, 2018]
Al proteger sus bosques, las comunidades no solo mantienen el carbono almacenado en sus árboles, sino que también protegen enormes depósitos de carbono almacenado en el suelo que, de lo contrario, se liberarían a la atmósfera si los bosques que lo cubren se destruyeran. Los suelos forestales contienen el 65 % (113 218 Mt) del carbono total de los bosques tropicales bajo gestión comunitaria y cerca del 90 % (105 606 Mt) del carbono total asociado a los bosques comunitarios no tropicales.[Fuente: RRI et al., 2018]
Un 22 % (217 000 millones de toneladas métricas) del carbono forestal encontrado en los 52 países tropicales y subtropicales analizados es administrado por las comunidades y un tercio de este carbono (72 000 millones de toneladas métricas) se encuentra en tierras en las que los derechos de tenencia de las comunidades carecen de reconocimiento oficial, lo que pone en peligro a las comunidades, sus tierras y el carbono almacenado en ellas. Cabe mencionar que los datos son limitados, así que es probable que la cifra real sea mucho mayor. [Fuente: RRI et al., 2018]
El IPCC constata que: «Los programas de concesión de títulos de propiedad y reconocimiento de tierras, en particular los que autorizan y respetan la tenencia indígena y comunal, podrían traer consigo una mejor gestión de los bosques, lo que incluye el almacenamiento de carbono». [Fuente: IPCC, 2019]
Los pueblos indígenas, las comunidades locales y las mujeres de estos colectivos se encuentran entre los más expuestos al cambio climático. De hecho, hasta las labores para salvar los bosques pueden privarlos de sus derechos.
Como suelen vivir en zonas remotas, los pueblos indígenas y las comunidades locales se encuentran entre los más expuestos a las repercusiones del cambio climático, como los desastres naturales y la subida del nivel del mar.
Incluso las propias labores de conservación y lucha contra el cambio climático pueden perjudicar a los pueblos indígenas y las comunidades locales, ya que podrían despojarlos de sus tierras para crear áreas protegidas sin su consentimiento. Los estudios concluyen que los pueblos indígenas se enfrentan a graves abusos de sus derechos humanos en las áreas protegidas del mundo: en lugar de pedirles su participación en las labores para salvar los bosques, a menudo se los trata como delincuentes solo por vivir en sus tierras. [Fuente: Victoria Tauli-Corpuz, 2018 (Cornered by Protected Areas)]
El informe de antecedentes del Foro de las Naciones Unidas sobre los Bosques establece que el reconocimiento de la tenencia no solo es crucial para la protección de los bosques, sino que también es necesario para garantizar la seguridad alimentaria y luchar contra la pobreza.
El medio de subsistencia de cerca de 1,300 millones de personas depende hasta cierto punto de los bosques, mientras que entre 300 y 350 millones de personas dependen de los bosques para su sustento diario. Por eso, la garantía de los derechos de tenencia reviste una importancia fundamental para «la mera supervivencia de las comunidades forestales».
Si bien cada vez está más aceptada la necesidad de implicar a las comunidades en las soluciones al cambio climático, los Estados aún no respaldan plenamente sus contribuciones.
Los pueblos indígenas y las comunidades locales poseen consuetudinariamente más de la mitad de la superficie terrestre mundial, pero solo poseen derechos de propiedad reconocidos legalmente sobre un 10 % de ella. [Fuente: RRI, 2015 (¿Quién ejerce el control sobre la tierra del mundo?)]
Las mujeres de las tierras comunitarias son especialmente propensas a carecer de una protección adecuada de sus derechos, a pesar de la gran importancia del papel que desempeñan tanto en la alimentación de sus familias como en la protección de los recursos de los que depende toda la humanidad. [Fuente: RRI, 2017 (Poder y potencialidad)]
El aumento del reconocimiento de los derechos indígenas y comunitarios sobre la tierra es un objetivo que se puede alcanzar. El reconocimiento de los derechos sobre los bosques comunitarios ha aumentado en un 40 % en los últimos 15 años. El avance alcanzado podría duplicarse con creces si se aplicara la legislación vigente en tan solo cuatro países (Colombia, India, Indonesia y la República Democrática del Congo). De este logro se beneficiarían 200 millones de personas. [Fuente: RRI, 2018 (Ante una encrucijada)].
Al menos 54 de los 58 países analizados cuentan actualmente con regímenes de tenencia comunitaria que reconocen a las comunidades como propietarias de los bosques, mientras que otros están avanzando en la elaboración de los marcos normativos y las políticas de reforma que se necesitan.
Las tierras forestales que están bajo la propiedad legal de los pueblos indígenas y las comunidades locales o han sido designadas para ellos contienen 39 300 millones de toneladas métricas de carbono superficial, subterráneo y del suelo. [Fuente: RRI et al., 2018]
De todos los países evaluados, los bosques que poseen los pueblos indígenas y las comunidades locales del Brasil son los que mayor cantidad de carbono almacenan.
Las tierras forestales que están bajo la propiedad legal de los pueblos indígenas y las comunidades locales o han sido designadas para ellos contienen 15 000 millones de toneladas métricas de carbono superficial, subterráneo y del suelo. [Fuente: RRI et al., 2018]
Las tierras forestales que están bajo la propiedad legal de los pueblos indígenas y las comunidades locales o han sido designadas para ellos contienen 9 300 millones de toneladas métricas de carbono superficial, subterráneo y del suelo. [Fuente: RRI et al., 2018]
Las tierras forestales que están bajo la posesión colectiva, aunque no legalmente reconocida, de los pueblos indígenas y las comunidades locales contienen 2 300 millones de toneladas métricas de carbono superficial, subterráneo y del suelo. [Fuente: RRI et al., 2018]
Las tierras forestales que están bajo la propiedad legal de los pueblos indígenas y las comunidades locales o han sido designadas para ellos contienen 70 millones de toneladas métricas de carbono superficial, subterráneo y del suelo. [Fuente: RRI et al., 2018]
Las tierras forestales que están bajo la posesión colectiva, aunque no legalmente reconocida, de los pueblos indígenas y las comunidades locales contienen 19 000 millones de toneladas métricas de carbono superficial, subterráneo y del suelo. [Fuente: RRI et al., 2018]
Ingentes cantidades del carbono almacenado en las tierras forestales comunitarias de la RDC están infradocumentadas o indocumentadas debido a que se desconoce la extensión total de las tierras que poseen las comunidades indígenas y locales del país.
Las tierras forestales que están bajo la propiedad legal de los pueblos indígenas y las comunidades locales o han sido designadas para ellos contienen 600 millones de toneladas métricas de carbono superficial, subterráneo y del suelo. [Fuente: RRI et al., 2018]
Las tierras forestales que están bajo la propiedad legal de los pueblos indígenas y las comunidades locales o han sido designadas para ellos contienen 200 millones de toneladas métricas de carbono superficial, subterráneo y del suelo. [Fuente: RRI et al., 2018]
Las tierras forestales que están bajo la propiedad legal de los pueblos indígenas y las comunidades locales o han sido designadas para ellos contienen 200 millones de toneladas métricas de carbono superficial, subterráneo y del suelo. [Fuente: RRI et al., 2018]
Las tierras forestales que están bajo la posesión colectiva, aunque no legalmente reconocida, de los pueblos indígenas y las comunidades locales contienen 7 500 millones de toneladas métricas de carbono superficial, subterráneo y del suelo. [Fuente: RRI et al., 2018]
Las tierras forestales que están bajo la posesión colectiva, aunque no legalmente reconocida, de los pueblos indígenas y las comunidades locales contienen 5 400 millones de toneladas métricas de carbono superficial, subterráneo y del suelo. [Fuente: RRI et al., 2018]